No hay duda: el flujo en el embarazo es una de las cosas más alarmantes. Para preocuparte más son los rojos o marrones, porque inmediatamente sugieren una amenaza de aborto, pero ¿Qué significado tienen? ¿Cuándo debo ir a la sala de emergencias y ser examinado de inmediato? – dentro de esta publicación te lo explicaremos todo.
Cómo manejar el flujo en el embarazo: ¿de qué puede depender?
En condiciones normales, el fluido vaginal es inodoro y de consistencia viscosa y su función es asegurar la limpieza de la vagina, evitando el paso de bacterias al útero, así como mantener el grado de acidez de los órganos reproductivos.
Esta secreción también puede cambiar su consistencia y características, incluido el color, desde el momento en que se expulsa el moco cervical, anunciando la inminencia del parto. Hasta este punto se puede hablar de leucorrea normal. Este tipo de flujo no necesita tratamiento: es absolutamente normal y solo sirve para mantener una buena higiene íntima.
En este sentido, y en cierta medida, la pérdida de fluido vaginal puede por tanto considerarse como una herramienta para medir la buena salud íntima durante el embarazo, ya que los cambios en la cantidad de flujo y en su color y olor pueden determinar la existencia de alguna inflamación o infección.
Por lo tanto, si el fluido vaginal presenta cambios de color u olor, será necesario averiguar los motivos de esta leucorrea anormal.
Además, recuerda cómo además de los términos de color y olor, muchas veces la cantidad de líquido secretado en el área vaginal también puede ser más abundante de lo normal, y cómo esto también puede ser un indicador de una condición que es potencialmente determinar.
De ahí la importancia de realizar controles periódicos del flujo vaginal, sobre todo cuando se detectan cambios en los mismos y si se siente picor o ardor en los genitales externos.
Mucosidad en el embarazo: las medidas de higiene a tomar
Entre las medidas de higiene que debes adoptar cuando se produce el flujo vaginal en el embarazo, se encuentran en primer lugar las más sencillas pero que, en la mayoría de los casos, ya resultarán eficaces para contener la gravedad de las molestias que estás experimentando.
Básicamente, debes asegurarte de:
- Es importante que uses ropa interior de algodón lo suficientemente holgada.
- El área se debe mantener limpia y seca en todo momento.
- Evita las duchas vaginales.
- Bañarte con demasiada frecuencia.
- Mantener limpia el área adecuadamente al orinar (de adelante hacia atrás),
- Evita el uso de productos perfumados, que pueden contener sustancias irritantes.
Estas medidas son necesarias para prevenir una posible infección y, en parte, para poder llevar al organismo a resolver de forma autónoma cuadros leves de malestar e inflamación.
Te recuerdo en este sentido que el cambio frecuente de ropa interior también te permite comprobar cómodamente las características del fluido vaginal, con el fin de detectar una posible infección. Así podrás darte cuenta si las pérdidas verdes o amarillas se están convirtiendo en las clásicas pérdidas transparentes del embarazo, o si las pérdidas verdes del embarazo ya mencionadas se están volviendo más oscuras o más intensas, etc.
Preguntas frecuentes
¿Es normal tener flujo en el embarazo?
El flujo en el embarazo puede tener varias causas. Algunos pueden tener razones serias. Otros no. Pueden manifestarse al principio o más tarde en la gestación. Es más común cuando ocurren en el primer trimestre. En muchos casos no son un problema. Sin embargo, lo mejor es consultar a su ginecólogo cuando se produce una fuga.
¿Es común el flujo al principio del embarazo?
El flujo en el embarazo, sobre todo, en el primer trimestre puede ocurrirle al 15-25% de las mujeres embarazadas.
Es normal que durante las primeras dos semanas tengas pérdida de flujo en el embarazo. Por si no lo sabes, el cuello uterino tiende a sangran con mayor facilidad durante el embarazo, básicamente, porque recibe más sangre.
Puede experimentar manchado o secreción leve después del coito o, por ejemplo, después de una prueba de Papanicolaou o un examen pélvico.
¿Cuáles son los signos de posibles infecciones?
Habiendo aclarado lo anterior, podemos dar un útil paso adelante y tratar de comprender cuáles son los signos de posibles contagios.
Primero, en el caso de un aumento anormal en la cantidad de líquido, debe consultar a un médico para determinar si la condición es patológica o no. Esta es una precaución muy importante, ya que algunos microorganismos pueden representar un posible riesgo para el curso del embarazo al debilitar las paredes del saco amniótico.
Del mismo modo, un aumento repentino del flujo vaginal alrededor de la semana 37, con un flujo de consistencia gelatinosa y posibles rastros de sangre, también puede ser un signo de la proximidad del parto.
De nuevo, si el color del líquido es blanquecino pero tiene un olor acre, puede ser síntoma de la existencia de una candidiasis, es decir, una infección por hongos que se puede contraer a través de las relaciones sexuales o por una higiene íntima incorrecta, o simplemente porque el hongo prevalece sobre la microbiota vaginal (flora bacteriana).
Pasando a hablar del olor a líquido amniótico, si el tono es amarillo, verdoso o gris y el olor es lo suficientemente fuerte, podría indicar la existencia de alguna enfermedad relacionada con algunas infecciones, la cual deberá consultarse con su médico y, posiblemente, curarse con terapia específica.
Leucorrea anormal
Cuando la leucorrea sea anormal, será necesario realizar una analítica de laboratorio para determinar el patógeno responsable de la infección y, en consecuencia, definir el tratamiento indicado en cada caso.
También debes tener en cuenta que la candidiasis se combate con una correcta higiene de la zona genital y el uso de antifúngicos tópicos, pero en el caso de que esté presente alguna bacteria, como el estreptococo B, el diagnóstico correcto te permitirá llegar a un tratamiento antibiótico intravenoso en el momento del parto para evitar cualquier transmisión de la infección al bebe, al momento de pasar por el canal de parto.
Sin embargo, si el flujo tiene algunas características particulares, como un color verdoso y/o un olor desagradable, lo mejor que debes hacer es acudir al hospital o consultar a una matrona o ginecólogo y someterte a un examen: estos síntomas en realidad podrían indicar la presencia de una infección o enfermedad de transmisión sexual que debe ser tratada con prontitud.
Los colores del flujo en el embarazo y su significado
Los diferentes colores del flujo vaginal pueden corresponder a diferentes problemas de salud.
A continuación he optado por indicar los distintos colores posibles, con sus combinaciones, así como la condición que pueden indicar, y cómo se debe actuar.
Transparente o blanco lechoso
El color blanco claro o lechoso de la secreción en el embarazo indica leucorrea normal, que suele ser una secreción saludable, especialmente si solo tiene un olor leve. Sin embargo, cualquier cambio en su cantidad o consistencia puede sugerir un posible problema.
Blanco y grumoso
El flujo vaginal grumoso, blanco o blanquecino puede indicar una infección por candidiasis vaginal. Las infecciones por candidiasis son muy comunes y el cuerpo es particularmente susceptible a ellas durante el embarazo.
Otros síntomas de esta afección suelen incluir picazón, ardor, micción excesiva o dolor durante las relaciones sexuales.
Verde o amarillo
El flujo vaginal verde o amarillo generalmente no es un comienzo de buena salud y, de hecho, sugiere una infección de transmisión sexual (ITS), como clamidia o tricomoniasis. Otros posibles síntomas relacionados con estas condiciones podrían ser enrojecimiento o irritación de los órganos genitales.
Sin embargo, en algunas personas, las infecciones de transmisión sexual no causan ningún síntoma, pero aun así pueden provocar complicaciones durante el embarazo y afectar tanto a la madre como al feto.
A veces, estas complicaciones no aparecen hasta un tiempo después del parto, pero pueden afectar el sistema nervioso y el desarrollo del bebé y causar infertilidad en la mujer.
Ocasionalmente, se producen secreciones de color amarillo cuando en realidad se secretan pequeñas cantidades de orina.
Gris
El flujo vaginal gris puede indicar una infección llamada vaginosis bacteriana, particularmente si el flujo también tiene un olor bastante desagradable, que se vuelve más persistente después del coito.
Marrón
Cuando el flujo vaginal en el embarazo es de color marrón, esto podría deberse simplemente a la excreción de sangre vieja del cuerpo.
Por lo general, estas secreciones no son motivo de preocupación, pero está claro que las mujeres embarazadas que experimentan estas fugas deben comunicarse con su médico para realizarse pruebas.
Rosa
Si tienes secreción rosada durante el embarazo, puede ser el resultado de una larga serie de condiciones más o menos normales. De hecho, este líquido suele aparecer al principio del embarazo o en las últimas semanas, cuando el cuerpo se está preparando para el parto.
Rojo
El flujo vaginal rojo durante el embarazo requiere la atención inmediata de un profesional de la salud, especialmente si el sangrado es intenso, contiene coágulos o se presenta junto con calambres y dolor abdominal.