Muchas mujeres presentan sangrado durante las relaciones sexuales, al menos una vez en la vida. Si bien una mancha pequeña no es motivo de preocupación, el sangrado regular debe llamar su atención y requiere un diagnóstico preciso con la ayuda de un profesional médico.
El sangrado durante las relaciones sexuales puede ser vergonzoso y sorprendente. Pero no son necesariamente preocupantes. Perder un poco de sangre en raras ocasiones no es anormal.
En cambio, si se convierte en un hábito, será necesaria una cita con el ginecólogo. Porque si bien la mayoría de las causas no son peligrosas, algunas deben ser atendidas lo antes posible.
¿Sangrado durante las relaciones sexuales, sin dolor y molestias, que puede ser?
Puede tener varias causas, desde una cervicitis o un pólipo endocervical, que son situaciones de tratamiento bastante sencillas, hasta un cáncer de cuello uterino, que requerirá mayor investigación y tratamiento por parte de un médico especialista.
Aunque no son episodios tan comunes, el sangrado que se produce durante las relaciones sexuales no puede considerarse raro y, mucho menos, debe ser ignorado por la mujer. Porque, en algunos casos, pueden ser, eso sí, síntoma de algo más grave. Por lo tanto, es importante investigar sus causas en todo momento.
Algunos estudios estiman que alrededor del 0,7 al 9% de las mujeres tienen al menos un episodio de sangrado, durante o después de las relaciones sexuales, al año.
Las principales causas de sangrado durante el coito
Antes de hablar de cualquier motivo importante que suponga un riesgo para la salud de la mujer, es importante que sepas que cuando tienes relaciones sexuales cerna a la fecha de tu próxima menstruación, es normal que sangres durante el acto.
Muchas mujeres acuden a consultas ginecológicas para hablar sobre el sangrado el día antes de su período, por ejemplo. Entonces, la primera razón en la que se puede pensar es se trata de sangre menstrual.
Sin embargo, como indican la mayoría de las investigaciones, son muchas las razones que merecen una investigación. Por ejemplo, las infecciones de transmisión sexual, son una de ellas. Algunas bacterias pueden adquirirse durante las relaciones sexuales, como Chlamydia, Trichomonas y otras.
Esto tienden a causar inflamaciones en el cuello uterino, es decir, que lo hacen friable ocasionando el sangrado durante las relaciones sexuales. Por eso, siempre se recomienda el preservativo, independientemente del uso anticonceptivo.
Otras de las causas más frecuentes es la cervicitis, que son infecciones del cuello uterino por diversas causas y que pueden ir acompañadas de secreción; además de los pólipos endocervicales y la sequedad vaginal característica de la caída de los índices hormonales de la menopausia, por ejemplo.
La causa de mayor preocupación es el cáncer de cuello uterino. En parte, porque es bien sabido que más del 11 por ciento de las pacientes con este cáncer, tienden a sangrar durante las relaciones sexuales.
También se debe hacer hincapié en la endometriosis, una enfermedad que afecta del 5 al 15% de las mujeres.
Esto es el resultado del tejido que se produce en el interior del útero, conocido como endometrio. La endometriosis es uno de los principales promotores del sangrado durante las relaciones sexuales, debido a la implantación de tejido en ciertas regiones del cuello uterino y del canal vaginal. Durante las relaciones sexuales, al tocar estas regiones, se produce un sangrado.
Menopausia y sangrado durante las relaciones sexuales
Al momento de la menopausia, es posible que ocurran sangrados, esto se conoce como atrofia vaginal. Durante esta transición, las fallas ováricas tienden a reducir considerablemente la producción de estrógeno, que como sabes, es la hormona responsable de la lubricación vaginal.
De esta forma, tanto la sequedad como la reducción de elasticidad vaginal, pueden ocasionar sangrado al momento de tener relaciones sexuales. Una hormona local puede solucionar este problema en muchos casos.
Sangrado y dolor
En algunos casos, el sangrado durante el coito puede ir acompañado de dolor. Los dos hechos juntos podrían ser una señal de una infección o cambios menopáusicos. Puede variar desde una simple vulvovaginitis hasta el propio cáncer de cuello uterino. Por eso es tan importante visitar al ginecólogo periódicamente y ante cualquier síntoma.
Razones que podrían ocasionar este sangrado
Si alguna vez ha tenido la experiencia de ver manchas de sangre en la taza del inodoro o incluso en su ropa interior después de haber tenido relaciones sexuales, sabe que esto puede ser bastante aterrador.
Cuando no estamos en el periodo menstrual, cualquier señal de sangre en la región íntima hace que automáticamente enciendamos una alerta sobre una posible lesión o enfermedad más grave.
Ten en cuenta que las posibilidades de que la causa de este sangrado sea un tumor maligno son escasas en comparación con todas las demás razones posibles, pero eso no significa que no deba consultar la verdadera razón con el ginecólogo, ¿de acuerdo?
Echemos un vistazo a las razones que pueden estar originando este sangrado durante las relaciones sexuales:
-Infecciones de transmisión sexual. Generalmente, las mujeres que tienen relaciones sexuales sin protección tienden a preocuparse por un embarazo no deseado, olvidándose de la posibilidad de contraer una ETS, sobre todo si la pareja es estable.
-La enfermedad inflamatoria pélvica suele ser el resultado de una ETS que se propaga al útero, las trompas de Falopio o los ovarios. Además de producir sangrado, también incluye síntomas como el dolor pélvico, flujo vaginal y fiebre.
-Falta de lubricación vaginal. Si su vagina está muy seca durante las relaciones sexuales, también puede provocar sangrado. La sequedad vaginal es más común en la menopausia, por lo que si no estás en esa etapa, la falta de lubricación podría deberse a un bajo nivel de estrógenos.
-El embarazo puede causar un sangrado leve al principio, por lo que es una buena idea hacerse una prueba si sospecha que esta podría ser la razón. Sin embargo, no debes descartar infecciones de transmisión sexual u otras patologías.
-Sexo muy intenso. El sexo intenso, acompañado de penetraciones fuertes, tiende a ocasionar fricciones entre la vagina y el pene, generando traumas que pueden llevar al sangrado. Posiciones diferentes a las que practicas habitualmente también pueden ser la causa del problema.
-Mucho tiempo sin tener sexo. Lo más probable es que el sangrado post-sexual leve que ocurre después de un largo período sin tener relaciones sexuales sea inofensivo. Sin embargo, como no podemos ver nuestro propio cuello uterino, se recomienda hacer una cita con un médico.
-La ectopia cervical es una patología que ocurre cuando el revestimiento interno del canal cervical se sitúa en la parte externa. Como este revestimiento es muy delgado, es muy susceptible de sangrar durante las relaciones sexuales. En este punto, es necesario realizar la cauterización de la lesión, por tal razón, debes asegurarte de visitar a tu ginecólogo.
-Candida. Estas infecciones por hongo son bastante naturales y frecuentes en la vulva, incluso, si no se trata, se puede transformar en vulvovaginitis. Si es así, al momento del acto sexual, la región se lesiona por estar sensible ocasionando sangrado.
Prevención
El uso del preservativo ciertamente colabora, y mucho, a evitar que las mujeres adquieran enfermedades de transmisión sexual. Y, en consecuencia, previene los episodios de dolor y sangrado que se pueden producir durante las relaciones sexuales.
Los condones incluso previenen el cáncer de cuello uterino, que es causado por el VPH, un virus de transmisión sexual. Además, es fundamental acudir al ginecólogo de forma rutinaria para realizar una evaluación preventiva, que incluye el Papanicolaou, que busca prevenir el cáncer de cuello uterino.
¡Recuerda cuidarte, incluso en el momento del placer! No esperes a que aparezca ninguno de estos síntomas (sangrado o dolor) para evitar lo peor: utiliza siempre preservativo, independientemente del uso de anticonceptivos. Y los lubricantes también pueden ser buenas opciones para casos de sequedad vaginal.