Las enfermedades de la mama son comunes y varían durante la vida reproductiva de la mujer. Las patologías mamarias pueden manifestarse dependiendo, entre otras cosas, de la edad y actividad hormonal de la mujer.
La enfermedad mamaria puede ser no cancerosa (benigna) o cancerosa (maligna). En la gran mayoría de los casos, se trata de enfermedades benignas que no ponen en peligro la vida. A menudo, no requieren ningún tratamiento.

Por otro lado, el cáncer de mama puede significar una mastectomía (extirpación de toda la glándula mamaria y la piel que la recubre), o incluso una evolución fatal. Esta es la razón por la cual el cáncer de mama es tan temido por muchas mujeres.
Sin embargo, este riesgo potencial a menudo se puede detectar temprano, cuando se realizan autoexámenes de mama regulares, exámenes clínicos y mamografías. Para tratar con éxito el cáncer de mama, la detección temprana puede ser esencial.

Síntomas de las enfermedades de la mama
Las enfermedades de la mama son de varios tipos. En particular, pueden ser inflamatorios, entonces se denominan linfangitis (o mastitis). La mama puede aparecer localmente roja, dura y dolorosa, y estar acompañada de varios síntomas (fiebre, fatiga).
Otra forma de afección común: el flujo de líquidos a nivel de los pezones. Estos pueden estar relacionados en particular con un desequilibrio hormonal o con un papiloma (tumor generalmente benigno).
La mastodinia también se refiere a un síntoma común, el dolor de senos que se siente en uno o ambos senos y, a menudo, se asocia con síndromes premenstruales.

La mama, un hervidero de bultos y bultos
La mayoría de los cambios en las glándulas mamarias y las lesiones mamarias son intrascendentes, son básicamente bultos o tumores benignos, que toman la forma de bultos o bultos en el seno.
El más común, especialmente en mujeres menores de 30 años, es el fibroadenoma: esta pequeña masa de 2 a 3 cm de diámetro, con contornos bien definidos, es palpable al tacto y parece una pequeña bola. Muchos otros tumores benignos afectan a la mama: quistes mamarios, lipomas, hiperplasia, displasia fibroquística, etc.

Principales enfermedades de la mama y cómo abordarlas
Adenofibromas, lipomas, mastodinias, abscesos, quistes, tumores; son muchas las enfermedades de la mama que pueden afectar a la mama a lo largo de la vida de una mujer. Su descubrimiento y diagnóstico puede ser objeto de gran ansiedad. Los más comunes, sin embargo, son los tumores benignos. Para ayudarte a entender mejor esas enfermedades mamarias, vamos a analizaras a continuación.

Patologías Benignas
Dentro de las enfermedades mamarias benignas podemos encontrar las siguientes:
Adenofibromas, los más comunes
Los tumores mamarios benignos más frecuentes son los fibroadenomas o adenofibromas. Son pequeñas bolitas de carne que se desarrollan en las glándulas mamarias. Estas formaciones glandulares se observan especialmente en mujeres jóvenes y generalmente tienen de 2 a 3 centímetros de diámetro.
Son redondos, movilizables bajo la piel y firmes a la palpación. En mamografía y ecografía, sus contornos son bastante regulares. El bulto a menudo es indoloro y no se acompaña de secreción mamaria.

Lipomas y papilomas intraductales
También se pueden encontrar otros tumores benignos como:
- Lipomas, pequeñas bolas de grasa ubicadas debajo de la piel;
- Papilomas intraductales, es decir pequeñas formaciones tumorales desarrolladas desde la boca al nivel del pezón de los conductos galactóforos, los canales que permiten la evacuación de la leche. Estos papilomas serán removidos por el cirujano.

Mastodinia
Algunas mujeres también se quejan cada mes de tensión en los senos y dolor en los senos o mastodinia durante la semana anterior a su período. Los senos se hinchan y se vuelven particularmente sensibles. Este fenómeno, que forma parte de lo que se denomina síndrome premenstrual, se debe a cambios hormonales en el ciclo femenino.
A veces se ofrecen antiinflamatorios o venotónicos para tratarlos. También, el médico prescribe terapias hormonales, en particular progestinas o modifica un tratamiento hormonal existente (píldora) para atenuarlas.

Abscesos mamarios
Las infecciones mamarias o los abscesos pueden ocurrir después de amamantar. Los gérmenes pudieron penetrar dentro de la glándula a través de las grietas del pezón. Estas condiciones se manifiestan por fiebre, agrandamiento de las glándulas de la axila, una zona de piel roja y dolorosa y, en caso de absceso, la aparición de un bulto.
Quistes
Otras enfermedades de la mama patología mamaria benigna, los quistes también son muy comunes, sobre todo entre los 40 y 50 años. Estos son pequeños sacos llenos de líquido que se desarrollan en el seno. Los quistes suelen ser una masa blanda y móvil en el seno.
Secreción mamaria
Los síntomas pueden variar según la causa de la secreción del pezón:
- En caso de infección: contiene pus y tiene un olor desagradable. También pueden presentarse fiebre, sensibilidad, dolor, enrojecimiento, calor e hinchazón de los senos;
- En el caso del papiloma intraductal: la secreción es clara o teñida de sangre y con mayor frecuencia afecta solo un seno;
- En caso de fibroadenoma: puede tomar un color verdoso;
- En caso de dilatación (ectasia) de los conductos galactóforos: el flujo es espeso, pegajoso, el color es variable y puede ser verdoso, marrón o sanguinolento. Puede ir acompañada de una sensación de ardor.

Patologías malignas
Sin embargo, algunos tumores pueden ser malignos, formados por células cancerosas. Generalmente tienen un contorno mal definido y tienden a invadir los tejidos vecinos. El examen anatomopatológico de una muestra del tumor permitirá identificar el tumor canceroso. Para un diagnóstico temprano, es esencial la detección periódica.

Medidas para detectar el cáncer de mama
Un examen médico con palpación de la mama, o incluso si es necesario una mamografía, permitirá identificarlos y que efectivamente no son cancerosos. El autoexamen de mamas también es un enfoque complementario cada vez más recomendado para prevenir enfermedades mamarias.
Todas estas son medidas de precaución en la detección precoz del cáncer de mama, la forma de cáncer más común en las mujeres. Suele manifestarse a partir de los 50 años, y su tasa de supervivencia a los 5 años varía del 80 al 90%. Las causas y factores de riesgo son muy diversos y generalmente no se identifican con certeza o precisión.
Lo más recomendable es que consultes a tu médico regularmente para conocer cualquier riesgo que puedas presentar y hacer un diagnóstico temprano.
