La incontinencia urinaria es una patología que ocasiona la perdida de orina involuntariamente. Afecta más a las mujeres que a los hombres y ocurre con más frecuencia después de los 50 años. Es una condición incapacitante que con demasiada frecuencia se pasa por alto. Sin embargo, la incontinencia no es un problema ineludible y existen soluciones.
¿Qué es la incontinencia urinaria?
Como te acabo de mencionar, se conoce como incontinencia urinaria a la pérdida involuntaria de orina. La incontinencia de esfuerzo, la más común, se debe a una relajación del músculo que cierra la vejiga y los músculos del perineo. Los cambios hormonales de la menopausia contribuyen a esta relajación, especialmente en mujeres que han tenido partos repetidos. La incontinencia de urgencia es el resultado de que la vejiga es demasiado sensible y se contrae cuando no está llena. Esta contracción es la que promueve la necesidad de orinar.
Tipos de incontinencia urinaria
Nos limitaremos en este artículo a la incontinencia urinaria en mujeres.
Por lo general, hay dos tipos de incontinencia: la incontinencia de esfuerzo y la incontinencia de urgencia.
Incontinencia urinaria de esfuerzo
La incontinencia urinaria de esfuerzo incluye todas las pérdidas de orina que se producen:
- Al realizar esfuerzo físico considerable.
- Cuando se tose o estornuda
- Cuando se ejecutan ciertos movimientos como: caminar rápido, elevar los brazos, brincar, agacharte
- Durante las relaciones sexuales, en ocasiones
- Cuando prácticas alguna disciplina deportiva
Incontinencia urinaria de urgencia
Esta forma de incontinencia, también llamada incontinencia de urgencia o incontinencia de urgencia, se caracteriza por fugas que ocurren durante las urgencias de orinar. En estos casos, pueden ser pequeñas fugas de orina (unas pocas gotas) o, a veces, grandes fugas, o incluso una micción involuntaria completa (la vejiga se vacía repentinamente porque la urgencia es muy apremiante).
Incontinencia urinaria mixta
La incontinencia urinaria mixta combina, en diversos grados, los dos tipos de incontinencia urinaria descritos anteriormente.
Con el fin de aclarar la frecuencia y las circunstancias de ocurrencia de la fuga urinaria, el urólogo utiliza frecuentemente un cuestionario de evaluación. El más utilizado es el calendario miccional. De hecho, este calendario, que se desarrolla en general en 3 días, permite completar la conversación entre la paciente y su médico. Esto permite precisar los síntomas y por lo tanto orientar el diagnóstico y el tratamiento.
Causas
Las causas de las pérdidas de orina son diversas, y la más común es el traumatismo muscular y ligamentario que se produce durante el parto. De hecho, incluso si el parto no fue particularmente traumático o complicado, provoca el estiramiento de los tejidos que a menudo es la causa de la incontinencia urinaria. Sin embargo, muchos casos de incontinencia urinaria que ocurren durante el embarazo o después del parto desaparecen al poco tiempo. Sin embargo, la incontinencia urinaria puede ocurrir poco después del parto, pero también después del parto, a veces incluso años después.
Otras causas de la incontinencia de esfuerzo son:
- Envejecimiento de los tejidos, especialmente después de la menopausia;
- Esfuerzos físicos intensos, en particular aquellos que provocan un aumento significativo y/o repentino de la presión en el abdomen. Este fenómeno se produce en particular durante la práctica de determinados deportes (tenis, saltos, transporte de cargas pesadas), pero también en caso de estreñimiento.
En algunos, no se encuentra realmente ninguna causa. Este es el caso de algunas mujeres jóvenes, que no han tenido hijos y, sin embargo, pueden tener pérdidas de orina por el esfuerzo.
Síntomas
La pérdida de orina por incontinencia de esfuerzo se produce al toser, estornudar, reír, hacer deporte, etc. La incontinencia de urgencia se caracteriza por impulsos apremiantes e incontrolables y se observa con más frecuencia en mujeres mayores de 65 años. Puede estar relacionado con otra enfermedad, como una infección urinaria o vaginal, un cálculo urinario o un pólipo en la vejiga. En los hombres, la incontinencia por rebosamiento suele ser el resultado de la dificultad para orinar, por ejemplo, cuando la próstata es demasiado grande.
Complicaciones
Debido a que puede limitar las actividades de la vida diaria, la incontinencia provoca complicaciones psicológicas. Para evitarlos, lo mejor es consultar a un médico ante los primeros síntomas.
¿Qué causa la incontinencia urinaria?
La incontinencia de esfuerzo es causada por una relajación del músculo que cierra la vejiga y los músculos del perineo. Los cambios hormonales de la menopausia contribuyen a esta relajación y explican la frecuencia de esta forma de incontinencia en mujeres mayores de 50 años. Las entregas repetidas contribuyen a la aparición de este inconveniente. Para evitar esta complicación, se prescriben sistemáticamente unas diez sesiones de rehabilitación perineal tras cada parto.
La incontinencia de urgencia es el resultado de que la vejiga es demasiado sensible y se contrae cuando no está llena. Esta contracción desencadena la necesidad de orinar. En ocasiones, tiene relación con otras patologías como: infecciones de la orina o vaginal, cálculos en la vejiga, entre otros. Incluso, muchas mujeres tienden a ser más propensas a la incontinencia urinaria producto de la morfología de sus vías urinarias.
Diagnóstico
Como se indicó anteriormente, el tiempo de discusión entre el paciente y el urólogo es fundamental. De hecho, esta discusión permite, gracias a preguntas simples, especificar en muchos casos desde la primera entrevista, el tipo de incontinencia urinaria. A veces se solicitan exámenes complementarios, ya sea para aclarar el diagnóstico, o antes de considerar el tratamiento, en particular la cirugía.
El calendario miccional
Llevar un catálogo o calendario miccional permite al médico valorar mejor los síntomas: frecuencia de necesidades, cantidad de orina, presencia de fugas, etc. Es posible visualizar e imprimir un calendario miccional para cumplimentarlo antes de la consulta médica. El calendario miccional es muy fácil de completar, idealmente en 3 o 4 días y noches, no necesariamente consecutivos.
Examen urodinámico
Este examen realizado en la consulta de urología permite, en determinados casos complejos, identificar parámetros defectuosos que pueden ser la causa de la incontinencia.
El examen urodinámico (también llamado evaluación urodinámica) no se realiza sistemáticamente para todas las incontinencias. De hecho, es especialmente útil en caso de situación compleja (paciente ya operado, síntomas mixtos, enfermedades neurológicas).
Por otro lado, también es útil antes de la cirugía, para detectar un riesgo de complicación (retención postoperatoria, por ejemplo) o un riesgo de fracaso o resultado incompleto (por ejemplo, en caso de insuficiencia esfinteriana).
Cistoscopia
La cistoscopia a veces puede diagnosticar algunas causas de incontinencia urinaria. Sin embargo, este examen no se realiza sistemáticamente en casos de incontinencia urinaria.
¿Cómo prevenir la incontinencia urinaria?
- Fortalece tu perineo. Trabajar los músculos del perineo ayuda a fortalecer su tono y por lo tanto a controlar mejor la emisión de orina. Los llamados ejercicios de Kegel son fáciles de realizar (ver recuadro). Son muy eficaces contra la incontinencia de esfuerzo.
- Reduzca su consumo de alcohol, té, café y refrescos de cola. Estas bebidas estimulan las ganas de orinar. Evite beber más de una o dos veces al día o elimínelos.
- No bebas demasiado por la noche. Esto evita que la vejiga esté demasiado apretada durante la noche. Beber lo suficiente es fundamental para la salud, es mejor saciar la sed por la mañana y por la tarde.
- Evite los deportes que ejerzan tensión en el perineo, como correr, saltar, hacer ejercicios aeróbicos, voleibol o entrenamiento con pesas.
Los ejercicios de Kegel
Contrae fuertemente los músculos de tu perineo como si quisieras dejar de orinar repentinamente. Mantén la posición durante dos o tres segundos antes de soltarlos. Se recomienda hacer tres series de quince contracciones repartidas a lo largo del día, tres veces por semana. Realizado con regularidad, este ejercicio parece ayudar a prevenir la incontinencia de esfuerzo.
¿Cuáles son los tratamientos para la incontinencia urinaria?
Los tratamientos para la incontinencia urinaria implementan técnicas de rehabilitación del perineo y de los músculos de la vejiga, pero también técnicas conductuales para controlar mejor las ganas de orinar.
En ocasiones, el medico suele prescribir medicamentos de aplicación local, inyecciones o por vía oral. En las mujeres, si los músculos del perineo están demasiado relajados, se puede colocar una tira de polímero a través de la vagina y la piel del abdomen durante la cirugía bajo anestesia local o epidural.
La rehabilitación perineoesfintérica (de los músculos del perineo y de la vejiga) se recomienda en la incontinencia de esfuerzo y mixta. A veces es útil en la incontinencia de urgencia tras el uso de los denominados fármacos “anticolinérgicos”.
En caso de incontinencia urinaria de esfuerzo, el trabajo de autorrehabilitación debe ser practicado por el paciente entre sesiones de rehabilitación.
Aplicaciones locales de estrógenos
En el caso de la incontinencia de esfuerzo ligada a la menopausia, es posible instaurar un tratamiento para corregir los déficits de estrógenos.
Aplicados tópicamente, los estrógenos desempeñan un papel en la mejora de la presión en la uretra, la fuerza muscular en la pelvis y la relajación de la vejiga durante la fase de llenado.
Inyecciones de implantes de dextramonómero/ácido hialurónico
Estas inyecciones se realizan bajo anestesia local. Al igual que las tiras, estos implantes semiabsorbibles ayudan a sostener el canal uretral y facilitan la retención de orina. El riesgo de retención urinaria transitoria requiere vigilancia durante algunas horas después de la inyección.