Las enfermedades vulvares son patologías que afectan a la vulva, es decir, la parte externa del aparato femenino. Son temas de creciente interés para los ginecólogos, a los que acuden las pacientes en cuanto detectan anomalías, y también para sociedades científicas que se dedican a proporcionar constantemente información precisa sobre terminología y clasificación de dermatosis vulvares, lesiones preneoplásicas y vulvodinia.
Como sabes, esta frágil zona puede ser propensa a diferentes inflamaciones e infecciones. Aquí están las principales patologías vulvares, algunos de sus síntomas, sus causas y el abordaje de las enfermedades vulvares que debes seguir para tratarlas o prevenirlas satisfactoriamente.
¿Qué son las enfermedades vulvares?
El término patologías vulvares, todavía poco conocido, incluye todas las dificultades y enfermedades que pueden ocurrir en la vulva pero también en la vagina, ya sean de origen ginecológico, cutáneo, sexológico, infeccioso. Esto es todo lo que puede interrumpir el buen funcionamiento de esta área.
En el examen, el médico ve placas blancas, gruesas y limitadas (leucoplasia) en la vulva. La biopsia es el método que se emplea para diagnosticar esta patología.
¿Cuáles son las enfermedades vulvares más comunes?
La patología más frecuente, con diferencia, es la micosis. Hoy en día, la mayoría de las mujeres conocen esta patología -caracterizada por malestar, irritación y picor, secreciones blanquecinas, un olor particular- y obtienen el tratamiento sin consulta, estando algunos disponibles sin receta en las farmacias.
También es muy común el síndrome genitourinario, un problema vulvar ligado a la menopausia, que provoca sequedad en la vulva, piel y mucosas. La zona se vuelve más sensible, más dolorosa. Las infecciones del tracto urinario y la inflamación son comunes. Estas dos patologías incluyen la mayoría de los problemas vulvares.
De igual forma, están las vestibulodinias, que provocan dolor en la apertura de la vagina, generalmente agudo, e intenso, como quemante o desgarrante. La mujer realmente tiene la sensación de tener una lesión ahí y sin embargo, por más veces que la examines, casi nunca encuentras nada.
Desafortunadamente en la medicina moderna, cuando no encontramos la causa de un síntoma, concluimos que la causa es psicológica. Mientras que el problema puede ser neuropático, o debido a una lesión antigua, obviamente con un componente psicológico.
Cuando hablamos de vulvodinia, nos referimos a un dolor crónico en la zona vulvar de una duración mínima de tres meses, sin causa aparente. De hecho, estos pueden estar asociados con varios factores: genéticos, inflamatorios, hormonales, neurológicos, psicosociales, entre otros.
La atrofia vulvovaginal es una enfermedad «silenciosa» que afecta a una de cada dos mujeres. Esta condición crónica se caracteriza por empeorar de forma progresiva. Una de las características de esta patología es que la mucosa vaginal se reduce, en parte, por la disminución de la vascularización, así como la hidratación elasticidad de la misma.
El cáncer de vulva es raro y representa alrededor del 5% de los cánceres del tracto genital femenino. La edad media en el momento del diagnóstico es de 70 años; un dato importante, porque las mujeres están viviendo más años y esto hará que este cáncer sea quizás más frecuente.
¿Cuáles son las otras patologías?
Podemos citar enfermedades vulvares de la piel que no son infecciosas ni ginecológicas, como la psoriasis, el liquen escleroso de vulva y, muy raramente, el cáncer de vulva que generalmente es un cáncer de piel. También existen cuestiones sexológicas, como vaginismo, dolor y bloqueo en el momento de la penetración, que se encuentran por lo menos en la vida del 10 al 12% de las mujeres.
Dermatosis inflamatorias
Al igual que el resto de la piel, la vulva puede ser el lugar de las primeras manifestaciones de una patología subyacente (digestiva, hematológica, etc.) y por ello preocupa a otros especialistas. El ginecólogo, en primera línea para el examen clínico, detecta numerosas infecciones genitales asentadas en la vulva. Finalmente, las condiciones vulvares a menudo tienen un impacto sexológico y un enfoque psicosexual complementario a la atención suele ser muy útil.
El liquen escleroso vulvar produce cambios en la piel y la mucosa de la vulva que a veces son una fuente de picazón severa.
Estos cambios aparecen gradualmente: la piel se vuelve más frágil y pálida, a veces perlada, gradualmente se vuelve más gruesa y endurecida o esclerótica. Estas modificaciones pueden estar en el origen de fisuras dolorosas, favorecidas por las relaciones sexuales.
La esclerosis del liquen a veces no causa ninguna manifestación y se descubre durante un examen clínico de rutina realizado por el ginecólogo. Esta condición ocurre con mayor frecuencia entre las edades de 50 y 60 años, pero todas las edades pueden verse afectadas. Las niñas también pueden verse afectadas.
¿Cómo se deben abordar las enfermedades vulvares?
Si crees que tiene una infección o un trastorno vulvar, es importante que consultes a un médico. Intentar encontrar la causa por uno mismo y recurrir a la automedicación puede retrasar un diagnóstico veraz y empeorar la situación.
Sólo un profesional de la salud puede realizar el diagnóstico correcto y guiarlo hacia los tratamientos adecuados. Si tienes miedo de discutir estos asuntos íntimos con su médico, puede consultar a un ginecólogo y pedir ver a otro profesional si no se siente seguro. Que tu pareja te acompañe a cada una de tus consultas, también puede ser de gran utilidad para ti.
Se debe tener especial vigilancia si estas patologías aparecen en una niña. El médico tendrá que comprobar que no sufrido algún abuso.
Vaginismo, clitoridinia, vestibulodinia, vulvodinia, son patologías bastante difíciles de diagnosticar. No dude en pedir que lo remitan a un especialista. Efectivamente hay un retraso enorme en el diagnóstico de este tipo de patología, porque las mujeres no se atreven a consultar pero también porque si el médico no es especialista y no encuentra nada en el examen clínico, las mujeres ‘escuchan que no hay nada grave: ‘vamos espera y verás’.
Es cierto que muchas veces es necesario acudir a varios médicos antes de ser finalmente diagnosticado. Pero, insisto, corresponde a las mujeres decidir si estas molestias son importantes o no, aunque el examen clínico no muestre nada. El sentimiento en estas patologías es fundamental. Malestar, bloqueo, dolor.